T I Z a

miércoles, 4 de julio de 2007

Belleza


Sabemos que lo que decimos que es la verdad no lo es, y es simplemente porque al mirarla de frente nos damos cuenta de que se parece tanto tanto a la verdad que nos sorprende, pero en ninguna caso nos deja conformes, y empezamos a entablar conversaciones y teorías sobre una torre de otras teorías que avalan la triste y desafortunada verdad irreal, no estamos seguros, pues siempre hay algo que queda en la intuición, nos llama la atención un pequeño rastro del perro que pensamos que es un perro y que lo hace tan humano como cualquiera de nosotros, la flor encriptada en la tierra se parece más a la amistad de lo que nosotros podemos proyectarla, y así millones de objetos, sujetos y parámetros empiezan a fractalizarse en su vecino y empiezan a cambiar y a tornar el sentido cerquita del infinito, porque lo que digo que es lo digo por la flojera que me da investigar todo lo que intuyo que es, y quedo con la duda, y cultivamos la silenciosa duda, y mil dudas que crean el pensamiento.. y lo camuflamos (muy bien en realidad) con la cara llena de certeza en mi realidad.

Sé que la belleza no es tal, porque simplemente me da placer ver una mujer sexualmente activa con el color de pelo que la polar cree que es el mejor, pero en ningún caso intuyo en ella el placer de la belleza, no exalta nada, no me hace detener en la calle y admirarla, no detiene al ciego para adorarla, no crea delirio en la pureza de un niño, la belleza es belleza gracias a la experiencia, es cierto, pero sin embargo la belleza es objetiva en ciertos parámetros, (o también puede ser que coincidan todas las subjetividades) y todos la podemos reconocer. La historia se ilumina de vez en cuando en pequeñitos destellos de eso que es la belleza, intuiciones nada más que han dejado la escoba al nivel de la conformidad, y luego de entender guernica de Picasso o luego de mirar la puerta azul de Burchard, nada pareciera estar al nivel de los ojos, y así cualquiera (cualquiera) ve a la ciudad como una masa in entendible, y bueno, qué quieren que les diga, en santiago está lleno de belleza pero que no ha sido descubierta aun, es algo que sobrepasa lo que entendemos como sublime, está cerca de republica, entre brasil y cumming a las 7 de la tarde, en el forestal el domingo a las 9 de la mañana o en el metro salvador en los pastos a las 14. Está. Si. Pero ni se ve, y cuando la reconocemos nos da miedo decir, porque no es comprensible para nadie que exista un subsuelo a la rubia o a la Carolina Urrejola que está completamente activo. Antes de ser personas eramos capaces de intuir, y eso nos pasa la cuenta ahora, nos sentimos aprehendidos en una cultura que no nos deja disfrutar de la belleza, y bueno, buscando refugios a eso en el subte de la cultura apareciste tu, estabas tan solo caminando con la pala al hombro, llevando en la espalda la belleza del futuro, asi como habemos quienes buscamos la clave para concebir la arquitectura del futuro, y la proyectamos en muchos años más tan solo porque el entendimiento de la arquitectura está incompleta, también buscamos esas luciérnagas de belleza por todas partes, para teorizar sobre la belleza del futuro, la que va después de esta mala racha de tetas y de caras plastificadas.

Pucha no queda claro. El concépto de belleza evoluciona en la historia no porque nosotros la creemos, sino porque la vamos descubriendo de a poco, yo creo que la belleza si la hemos creado respecto a eso que los ojos debieran ver, pero que está sobre todo en la naturaleza, el artista plástico (entiensase el cirujano) puede esforzarse mucho por hacer de una mujer lo que encontró en una revista de lo que era una mujer, si en vez de eso hubiese copiado una menina de picasso aunque la mujer se pusiera a llorar el mundo estaría mucho más feliz. Y asi nomás…


ay cecilia!


La ciudad está lleno de personas, hay ingenieros, fisicos, filosofos, basureros, vagos, arquitectos, caminantes, artistas, alcaldes, carabineros, etc., pero de lo que más hay, y esto es indudable son los ciudadanos, y que son presisamente todos estos profesionales, estudiantes y potencias de, que habitan el lugar de mil maneras por las mil calles de santiago. no quiero ser determinista, porque hay quien en mis esferas cercanas que le molestaría muchisimo que lo fuera, pero creo que cada cual habita como le dicen que habite, porque asi se le enseña; y romper el circulo de la obediencia sería reconocerse y entenderse como un ser de libre pensar, y fijese, no estamos acostumbrados a la libertad. (le voy a preguntar a gurovich sobre esto.. al hombre le gusta ser libre?.. me va a responder que el hombre que es libre decide vivir irrevocablemente en la ciudad y no en la selva virgen como se piensa.. y con su misma libertad va a decidir ser ciudadano ( o sea un ente determinado) pero no de santiago, somos muy pesados y sucios) .
pero veamos.. a lo que voy
los ciudadanos, personas comunes y corrientes, no ven la ciudad como una organizacion de elementos, he ahi la diferencia entre el arquitecto y sus intereses ideologicos formales (que siempre apuntan a modelos irreales, proyectuales, que se pasean por las lineas redes y esferas de la imaginacion.. mala cosa). porque digamos que nos preocupamos (arq) mucho por la gente, por el débil, al cual se le pasa a llevar, e intentamos transformarlo en un ser feliz (por lo tanto libre para vivir el espacio abierto publico, comunal y comunicacional) pero claro.. el hombre debe ser libre asi como el perro debería correr por la idilica pradera, pero puede vivir ladrandole a la gente que camina por la vereda de por vida. El hombre no molesta cuando se le permite vivir en una cascara de zapato. haber... qué tanto le molesta al ciudadano ser parte del no lugar?, pa qué lugarizar entonces..
digamos que el arquitecto es un nostálgico (y los estudiantes aprehensores de esa vieja nostalgia) que mira para atrás al hombre libre e intenta proyectar su sueño en la ciudad, donde no es posible caminar sin ser manejado. Estamos siendo absolutamente presa de un laberinto, ratitas blancas del laboratorio acme sin el clip necesario para salir de la reja o el laberinto. nostalgicos de un recuerdo, de una notita de Julio César al pié de la página, y somos sobre todo ideologos utopistas irreales.. estamos descontextualizados. da lástima la labor del arquitecto cuando en el mundo de hoy, quien no tiene poder no hace nada, digamos mejor, quien tiene poder hace las cosas mal, y el arquitecto no tiene poder; quien tiene es el empresario, ese ese mismo, al que le interesa el jaguar, el viaje, la calefaccion en el invierno y el aire en caja en el verano, y que porsupuesto es un idiota que no sabe que su ingenuo "proyecto" de multigrandeza invade y más aun afecta al vecino (digamos al vecino por no decir ciudad), y va armando ingenuidad idiota, una tras otra (y asi llena esta porquería) y todo se transforma en intensidades de ingenuidad sobre el espacio citadino (y digo ingenuo aunque todos sabemos que de lo que menos tiene es ingenuo, pero lo digo a nivel de proyecto).
filo, vamos en que el arquitecto es utópico, nostálgico y descontextualizado, y que el ciudadano conformista.
si po, conformista, porque le da lo mismo vivir en un departamento cuando debiera vivir en un lugar con más metros cuadrados, con cubo de aire, con beneficios públicos (no seamos lesos, no hablo de wi fi ni piscina ni sala de eventos, hablo de areas verdes, canchas, plazas, vistas, refugios, redes sociales, lugares, eso, lugares.. o espacios lugarizables), y le da lo mismo porque piensa que con eso se está salvando.. y claro que se salva y se siente bien... si no le queda otra. uff.. en vez de vivir en la calle estoy viviendo en un departamentito allí en el centro, con una familia, bueno sin mi esposa, pero si con dos hijos lindos, bueno.. a uno lo echaron del colegio y el otro no estoy seguro de que sea mio, y tengo un trabajo estable, menos mal, porque en vez de estar cesante trabajo de oficinista para el metro, y tengo buenos amigos, que me salvan .. no cuando neceisto azucar, pero si cuando el alejandro, que no sé si sea mio, necesita certificado medico para hacer leso al profe... ya po!.. con lo que ofrece la ciudad al ciudadano.. asi cualquiera se conforma. y.. no solo se conforma sino que le deja de ser incomodo, es natural para el vivir mal, ser manejado, que le pasen a llevar sus intereses, que lo obliguen acaminar por la vereda, que pueda andar horas en el tubo subterraneo con la misma posicion ( es notable, hasta irrisible), no le incomoda para nada, ya tolera su asquerosa vida desechable, uy y ahi entramos a la dinámica mercantil.. y cómo afecta esto a la vida de las personas.. el ciudadano como si tuviera tanto espacio dinero y pocas necesidades básicas, acomula y acomula basura en el closet y en una pieza o sobre los muebles de la cocina) porque no sólo somos conformistas sino que además lesos, no pensamos, no proyectamos.. vamos, no hay que ser arquitectos para pensar en el futuro!
compro porque es un placer comprar.. y sospecho que la base fundamental del problema no está sólo en el mercado, en en los gringos, o en la revolucion industrial o la tv, tiene que ver con el efecto enfermizo del color sobre las personas.. y la saturaciond e los estimulos, (ahora uque los gringos la tv etc, se apoveche de esto.. es otra cosa)
ya. el arquitecto está obsoleto, porque no lo dejan hacer su trabajo, esto es porque no tiene poder y porque a quien se lo hace está contento en su miseria, o al menos es tan individualista que piensa que lo que pasa en el mundo le está pasando al otro. los problemas que hay en la ciudad como la desorganizacion y el colapso de estratecias mercantiles por todos lados (si ni el inconciente está en paz) no son sopesables con el fin de mekano o la cecilia boloco en pelotas.


La risa ella sola ha cabado más tuneles útiles que todas las lagrimas de la tierra JC