vivir apelotonados en cuatro paredes parece ser el mejor signo de que nos estamos quedando solos, porque de no ser así nadie se hubiese dado cuenta que estaba dibujando a la mujer, siempre la más linda de la casa, que estaba durmiendo al frente mio, y nadietampoco hubiese puestro entre medio para que dejase de hacerlo por medio de olhos interruptus.
en todo caso estar en la micro es una experiencia congruente con estar a veces en la casa, porque siempre encontramos ventanas con paisajes para evadir esta interioridad familiar, la tv es un cristal, el estudio otro cristal, el computador es si q si el cristal, la radio, los libros, los hobbies, cualquier cosa por no entablar conversaciones ni miradas, ni roces, para evitar tanta cosa burda de andar discutiendo por otras cosas, estas ventanas son casi un circulo de vacío, pero derrepente un prick(cosquilla interpretada por mi hermana chica): a pleno verano cuando nadie lo espera se sube el heladero y todas las miradas deseos y máxima concentracion está adentro de la jaula de cristales, y todo es fruna dentro de la casa y todo es sabor y los cristales se empañan de frio con los helados y nadie le pasa el codo-enojado, adentro el vinculo quiere durar y todos se pasan de sus destinos.