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domingo, 9 de diciembre de 2007

cap 73


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las cosas pasan y pasan hasta que uno se da cuenta que aparte de las turas que tienen luz existen las otras turas, que también son las que son capaces de inventar otros mundos, que tambien son norias pulsantes del agua de la verdá, y digamoslo simple, que hasta la tortura es una tura, y tantas cosas pude pensar mientras me torturaba, o quizá después porque mientras la tortura era tortura y no tura, dolía, y no era posible pensar, pero como el tiempo no se oxida siempre, lo estiré hasta que fué tura. tritura también estuvo presente en la eternidad de la tortura, (qué buena textura lleva este texto hasta acá) y fui capaz, si bien no de inventar, si de caminar por entre cosas amorfas (para mi) de colores que se mostraban inmensas ante mi, como aladino cuando entra a la boca influenciado por jafar, cosas inmensas y valiosas, y yo simplemente entre esas turas luminosas buscando la oscura de la tortura.

vi llanto, vi rabia, vi arrepentimiento, y eso que solo se trataba de mi tura, porque cuando 2 o más personas comprenden que comparten una tura así descubren muchos más adjetivos y sentimientos que en serio producen llanto y rabia.
digamos que la tura estaba en un auto rojo en la madrugada del ocho, porque tenía que estar en alguna parte, y salvamos a los niños, a las señoras menopáusicas, a los viejos hambrientos de alcohol de padecer la tura de la tortura, aunque no era necesario pero pusimos un imán de amor, y como la tortura es la carga opuesta del amor llegó veloz, a una velocidad mecánica,y se instaló en la caja de cambios para quedarse para siempre como una mancha en el asiento, no soy nadie para juzgar pero creo que se pudo inventar nuevas realidades a partir de la nada ilusoria que creimos que había, pasó que el auto rojo era una metáfora sarcástica de dios, y pensamos que los asientos eran relmente la realidad y que el techo era el cielo, asi de apretadas estaban las percepciones, nuevas invenciones, nuevos mundos, por eso jc (cristo cortazar juancarlos) se preguntaba mientras vivía si exisía ese otro mundo, porque salieron del auto y se pusieron a besar aunque doliera, se les expandió todo lo que conocían al salir del auto, hoguera sombra titeres escape luz arbol conocimiento angustia de volver al punto inicial, te grité y en realidad quería moldear tus formas para hacer un edificio público con ventanas y parques interiores, te miré con fuego en los ojos pero en realidad quería comprender esas cositas chicas que tiene el tiempo entre palabra mala y el arrepentimiento.
el viaje también fué una metáfora pero en los no lugares esas no son permitidas, por que solamente ofrecemos lugares comunes e intertextualidades, y ese viaje significó que no aceptaras el agua y el celular te diera tiempo para contemplar desde afuera lo que otrora fué el nido de aquellas cosas que por otros continentes hoy me torturan.
lo que pasa esque entre tantas turas está también la belleza, y entre la belleza y el amor descubriste que no había otra mujer como tu, no puedo negar que yo también sé que no existe otro como yo que pegue un lienzo en la ventana para darle más luz a tu figura, pero en definitiva sabía y se que la razon era tuya, porque somos partners, pero venenosos, que como cualquier veneno también nos aferramos a los conejos blancos o a los roedores bellos de las praderas, asi que nada de cosas, hoy quiero acostarme con tu teóría, porque tu práctica está cambiando y necesariamente miente. aunque nos miremos con ojos de furia o nos escupamos gritos en la cara, cecitura.

1 comentario:

pabloduran dijo...

mmm... no, esto no está bien.
... te incluí. perdón.
padl

La risa ella sola ha cabado más tuneles útiles que todas las lagrimas de la tierra JC